No hay mejor forma de celebrar el “Día Mundial de la Vida Silvestre” que festejando que ayer por la mañana en el CCLI La Olivilla, la hembra fundadora Córdoba, hija de Conquista y Andrés, de 16 años, parió un único cachorro que está atendiendo con buen instinto maternal y toda su experiencia en la paridera interior. Se inaugura así la temporada de 2022 en los centros de cría en cautividad en los que a partir de ahora se van a ir sucediendo los partos que seguro están teniendo lugar también en las poblaciones de vida libre.

La Organización de Naciones Unidas celebr ayer los beneficios de la conservación de la diversidad de animales y plantas existentes en el mundo a través del lema elegido este año para la efeméride: “Recuperar a las especies, clave para la restauración de los ecosistemas”, y ha elegido el lince ibérico y el Proyecto de Conservación como especie símbolo de renacimiento.

Desde que comenzaran su andadura como herramienta de apoyo para la recuperación de la especie en 2004, 475 cachorros (76,5% de los nacidos) han sobrevivido en los centros de cría, y cuando concluyan las liberaciones al medio natural de las camadas nacidas en 2021, 338 de ellos se habrán reintroducido, contribuyendo a que el último censo de las poblaciones de vida libre (que era de 94 ejemplares en 2.002) arroje un resultado de 1.111 ejemplares (lifelynxconnect.eu).